De todos los morosos censados, más de 1,7 millones eran españoles y 669.676 extranjeros, según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef-Equifax).
El montante total de la deuda de estos particulares alcanzó los 7.300 millones de euros, que sumados al saldo deudor de las más de 300.000 de empresas también registradas en los registros de morosidad situaron la deuda total en 10.658 millones de euros, un 29,5% más que en 2006, cuando alcanzó los 8.200 millones de euros. Además, esta cifra es la más alta desde al menos 2002, cuando no alcanzaba los 6.500 millones de euros.
Asnef-Equifax considera moroso a aquel particular o empresa, nacional o extranjera, que cuenta con deudas por impago de préstamos una vez trascurridos tres meses desde su vencimiento.
El montante total de la deuda de estos particulares alcanzó los 7.300 millones de euros, que sumados al saldo deudor de las más de 300.000 de empresas también registradas en los registros de morosidad situaron la deuda total en 10.658 millones de euros, un 29,5% más que en 2006, cuando alcanzó los 8.200 millones de euros. Además, esta cifra es la más alta desde al menos 2002, cuando no alcanzaba los 6.500 millones de euros.
Asnef-Equifax considera moroso a aquel particular o empresa, nacional o extranjera, que cuenta con deudas por impago de préstamos una vez trascurridos tres meses desde su vencimiento.